Ese día
que me invitaste a tu unión, se me rompió
el corazón, ya que creí que tú eras para mí.
Ese día
quise ir, pero mi hombría no me permitía que fuera por que esa unión destruiría.
Ese día
al verte de blanco, sabría que no aguantaría
y por tu brazo te agarraria y de
la iglesia te llevaría.
Ese día
queriéndote como el primer día, amándote como lo sentía y vivir como lo asíamos.
Ese día
enterraste el amor que sentíamos, aunque reconozco que ese amor de ambos esta hay y
como el fénix reviviría.
Ese día
que nos vimos, revivimos todo lo que sentimos, mí corazón se aceleraría y tu olor me acogería,
como siempre lo asía
Recuerda
que en mi corazón siempre tendrás tu lugar
y espero que nunca lo puedas olvidar.